miércoles, 26 de octubre de 2011

Siguiendo la línea

Tic tac, tic tac, tic tac, tic tac, tic tac, tic tac, tic tac, tic tac, tic tac…

Me encanta este ratito. Reconozco que pienso en él varias veces durante el día. Algo suena sobre mí. La polilla no se cansa de tropezar en la misma luz. Me despista. El mismo salón y la misma oscuridad de ayer ocupa Cerritos. Tengo la sensación de ser el único despierto, quiero pensar que Don Pedro no comparte mi opinión. El pañuelo y el vaso de agua encima de la mesa confirman que estoy algo resfriado. Nada que no cure un vaso de leche.


A pesar de tener una semana agotadora con la topografía, cada día procuramos quedarnos uno de los tres con los niños en la escuela para ensayar bailes y cantos de cara a la gala. Yo, debido a la función que me toca topografiando, no puedo descansar más días (Qué suerte!). Hay que pensar tan solo en avanzar. Todo además por el bien de los peques, nos centraremos en ellos mejor cuando acabemos el trabajo.


Ahí están ensayando los cantos. A su bola! jaja

Es una semana de gran esfuerzo. Físico y mental. Somos ingenieros! Tenemos poco tiempo para acabar y hay inevitablemente que apretar el acelerador. Sin pausa. Jornada completa, desde el amanecer hasta que el sol se oculta. Literalmente.



Mis manos ya se endurecen cual campesino. El chapeo es algo normal, veo el machete y me parece una herramienta más, como que fuera un martillo.


Buff! Hay que abrir brecha en toooodo el camino.

La línea de agua antigua que tenemos que ampliar recorre el interior de las laderas de Laguna de Calderas hasta Cerritos. El trabajo de campo es bien duro. No podría contar la cantidad de abones que tengo, de verdad no puedo. Los zancudos me pican constantemente y las arañas se te meten entre la ropa y te pican allá donde quieren (Sí. Allá donde quieren…). Hasta los nativos de las comunidades que nos ayudan a chapear acaban “pidiendo la hora” para finalizar la jornada. Los días de trabajo acaban cuando dejamos de tener luz. Apuramos hasta el límite. 


Al fondo el volcán de agua. Será duro, pero las vistas ayudan.

Al ritmo tan exigente que hemos ido diría que podríamos acabar mañana (ay ay no me quiero confiar xD). En el peor de los casos finalizamos el viernes y nos centraremos en la gala del domingo.



Como no siempre llevamos comida suficiente, los nativos nos cuentan trucos para alimentarnos de la naturaleza.

Mañana llevamos tortilla de patata para comer en el campo. Es el cumpleaños de Paulino, el patojo que nos echa una mano junto a Amado. Cumple 16. Hay que celebrarlo!

Son las 00:30. Debo descansar que mañana a las 7:00 arriba, ni tan mal!


Siento no poder hacer Skype, obviamente no estoy en la escuela hasta tarde. Las 18:00h como pronto de aquí, es decir, sobre vuestras 2:00 de la mañana. Creo que hasta el viernes no podré. Los sms me siguen sabiendo igual de ricos!
De todas formas intentaré levantarme 15 minutitos mañana antes y, si os veo conectados, os enseño mis legañitas.

Muaaa!!


Órale mis cuates!

No hay comentarios:

Publicar un comentario